¡Otra producción es posible!
Las producciones consideradas ‘minoritarias’ –corderos y conejos– son una parte intrínseca a nuestra cultura.
Hay que tener en cuenta que la reducción de la presión antibiótica en estas producciones tiene unos inconvenientes propios que dificultan la consecución de dicho objetivo. Leer más.
Aun así, los ganaderos se han sumado a los esfuerzos ‘One Health’ y han trabajado dura para lograr una reducción en el consumo de los antibióticos.
¡Si es posible!
En cunicultura y ovino de carne
Desde www.nutricionsostenible.com queremos compartir el camino recorrido desde el año 2015.
Esfuerzos recompensados
Ganaderos concienciados
Cunicultura reducción -53 %
Ovino de carne reducción -34%
Desaparición de Colistina
Informe de Ovino
Informe de Cunicultura
Actualización
¡NUEVO!
2019
Reducción de antibióticos en ganadería. Qué ha hecho Nanta de 2016 a 2018
© Nanta 2019
Uso prudente antibiótico en especies ‘minoritarias’ – ovino de cebo y conejos –
Aproximación en la práctica
M. Marco Laguna (1), J.M. Bello Dronda (2),
(1) Veterinario. Product manager de Cunicultura de NANTA S.A. (2) Doctor en veterinaria, Product manager de Ovino de NANTA S.A.
Introducción
La lucha contra las “superbacterias” (superbugs) o bacterias multirresistentes es la realidad del día a día de todos los que somos sanitarios. A estas alturas, es indiscutible la lucha de los distintos profesionales de la ganadería por conseguir resultados zootécnicos rentables dentro de un marco de disminución de empleo antibiótico.
En este contexto, los veterinarios clínicos y los ganaderos nos vamos adaptando –quizá de manera muy rápida– a la nueva situación. En muchas ocasiones el camino de reducir los antibióticos y a la vez mantener la producción de las granjas no es trabajo sencillo. El cambio de mentalidad en los profesionales de la salud animal y en los granjeros, así como la ardua labor de concienciación para conseguir mejoras en aspectos de manejo y bienestar de los animales, no es suficiente. En multitud de ocasiones hay que recurrir a inversiones costosas que, en determinadas coyunturas económicas, pueden dar al traste con la rentabilidad de la explotación.
La labor de los veterinarios, como salvaguarda de la salud animal y del consumidor, ha proporcionado, además, numerosas innovaciones tecnológicas para producir alimentos de primera calidad de una manera rentable.
La reducción de la presión antibiótica en algunas especies, ovino y conejos, tiene unos inconvenientes propios que dificultan la consecución de dicho objetivo.
• Son producciones más atomizadas que otras líneas ganaderas como porcino y avicultura. Explotaciones mucho más pequeñas en potencial.
• Estructuras menos organizadas. La presencia de la ‘integración’ propiamente dicha es testimonial.
• Ganaderos de edades medias avanzadas, más reticentes a cambios.
• Son ganaderías con poder propio de inversión en investigación muy reducido.
• Escaso arsenal terapéutico por falta de inversión por parte de los laboratorios farmacéuticos entre otras cosas.
• Poco ‘peso específico’ en la producción final agraria
Habría que añadir, en el caso del ovino, la dificultad de encontrar mano de obra cualificada, la desaparición de gran cantidad de explotaciones, la dependencia económica de los subsidios de la UE y la multiprocedencia de animales en los centros de tipificación, necesarios para poder concentrar la oferta. Asimismo, el consumo de carne de cordero ha caído hasta los 1,68 Kg por habitante y año (2017) que supone un 40 % de descenso en los últimos 8 años, acompañado de una reducción en los efectivos ganaderos del 34 % en el mismo periodo.
Además de todo esto, ya ciñéndonos a conejos, los datos del consumidor no son nada halagüeños. Hubo algunos años de estabilidad, pero desde 2011 hasta 2017 el consumo de conejo en los hogares ha disminuido en un 13,4 % (datos del MAPA, mayo 2018) situando éste en torno a 1,15 kg por habitante y año. De manera paralela la producción ha descendido cerca de un 20 % en ese periodo.
Estos datos plantean un escenario que compromete seriamente la rentabilidad en las explotaciones de estas dos especies y que dificultan la consecución de los objetivos de reducción antibiótica.
En este documento vamos a describir los resultados conseguidos en ambos subsectores ganaderos en el marco de un proyecto transversal de ‘Uso Prudente de Antimicrobianos’ desarrollado por Nanta, llamado Nutrición Sostenible.
Dada la cuota de penetración en el mercado de piensos compuestos que Nanta tiene en dichos subsectores (en ambas especies se estima superior al 25 %), podemos considerar estos resultados bastante indicativos de la situación real de ambas especies en materia de reducción antibiótica.
Informe de cunicultura
Informe de Ovino